domingo, 1 de julio de 2007

Take 2...... Cut!

Como ya está todo dicho me limito a repasar lo obvio.

Así que si la violencia tiene finalidad moralizante o sirva para algo nos vale, pero si es gratuita y autojustificada no, no vaya a ser que ocurra una hecatombe a nivel mundial.
Pues le pese al guardián de la rectitud moral al que le pese, cada cual es muy libre de disfrutar con cualquier obra de ficción, por muy violenta que ésta sea. Y el porqué es tan sumamente obvio que dan escalofríos al pensar que alguien puede no verlo: PORQUE ES DE MENTIRA.

El segundo caballo de batalla de esta guerra abierta es tan absurdo que resulta surrealista. O sea que un juego para mayores de 18 puede provocar daños a NIÑOS. Cómo pueden ser así de insensibles los desarrolladores que en un juego para adultos no piensan en los niños. Les ruego que me permitan no pensar en los niños cuando estoy hablando de adultos.

Como estudiante de informática que algún día aspira a convertirse en creador (o desarrollador o algo) de videojuegos lo que más me llama la atención es el miedo que hay en ciertos sectores de la sociedad, algunos incluso pertenecen al mundillo, a la interactividad propia del medio.
Esa interactividad es la que hace que ésto en lo que estamos metidos sea único. Ningún medio es capaz de recrear la intensidad de una partida a un videojuego a un Half Life o la identificación con el personaje que ocurre al jugar a Vagrant Story o a Oblivion. Como hace tiempo ya comentaba Nacho Vigalondo en su columna en xtreme, "¿dónde llegaría la industria sin la necesidad de mantener una imagen más o menos límpia?".

Ya va siendo hora de que las brumas del infantilismo que rodean a los videojuegos desaparezcan. Tenemos derecho a que nuestro ocio sea reconocido como adulto cuando lo es y como infantil cuando así sea. Tenemos que rebelarnos y reclamar lo que por derecho es nuestro. Un juego para adultos es PARA ADULTOS (me estoy cansando de repetir obviedades) y la responsabilidad de que los niños, o aquellos adolescentes que no estén preparados para usarlos, no accedan a ellos es de sus padres. Se acabó el justificarme por disfrutar videojuegos.

Aquellos que piensen que esto ocurre porque los videojuegos son un medio joven que se abstengan. Aquellos que no sean capaces de ver la realidad aunque les esté dando hostias en medio de los ojos que se abstengan. Todos los demás seres pululantes incapaces de pensar por si mismos que se abstengan.
Esto va dirigido a todos los demás: ¡VAMOS A POR ELLOS! que son pocos y cobardes. ¡POR NUESTRA LIBERTAD!.

1 comentario:

Anónimo dijo...

William Wallace luchando por la violencia virtual indiscrimanada...
Na, en realidad es verdad, aunque como sólo tengo PSOne y un ordenador patatero, todos estos juegos tan nuevos y sangrientos no me importan mucho...